Es curioso como esta nueva red social ha conseguido hacerse un hueco en el mundo de las redes sociales. Pero ¿a qué debe su éxito? Desde mi punto de vista su gran virtud es su diseño tan visual, al principio un poco caótico, pero que cuando te acostumbras consigues entender que debe ser tu cerebro el que filtre y seleccione aquello que puede ser de tu interés o llamar tu atención y obviar lo que no.
Pero Pinterest realmente no ha inventado nada nuevo, solo ha conseguido aunar varios elementos que ya existían en una misma red social. Por un lado se basa en cierta manera en el “bookmarking” social y personalizado que ya utilizaban sitios como Stumbleupon, donde tu defines tus gustos e intereses. En Pinterest, cualquiera puede subir su contenido y a través de lo que aquí se llama “repin” (que no es más que lo que en otros sitos como Twitter denominamos retweet) tu contenido puede ser compartido y visto por una gran cantidad de usuarios.
También tenemos en esta nueva red social la posibilidad de seguir, comentar entradas o el tan conocido “like”.
Pero en cuanto a su utilización o servicio puede que se trate más de una forma de buscar inspiración, tanto de estilo, diseño, o “hazlo tu mismo”; que de una red social donde interactuar directamente con los demás usuarios. Aquí lo realmente importante son los contenidos, los cuales, eso sí, son creados, filtrados y compartidos de forma social.
En definitiva, una red muy adictiva donde invertir tu tiempo en cosas tales como buscar tu estilo, el diseño de tu salón o como hacer un pastel.
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